Los rodamientos de inserción se basan en rodamientos rígidos de bolas sellados. Estos rodamientos de inserción son adecuados para aplicaciones en las que la estabilidad de funcionamiento es un parámetro clave. Pueden admitir cargas axiales más pesadas que cualquier otro rodamiento de inserción. Los rodamientos están sellados en ambos lados, fabricados en chapa de acero reforzada con NBR, y se instalan en un rebaje del aro exterior y se montan contra el resalte del aro interior para actuar como sellos rozantes.